10 marzo 2020

El viaje del alcaudón

Entre nuestras aves migratorias llama la atención el comportamiento del alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio), que sigue una ruta no sujeta al patrón general. Los ornitólogos la denominan migración “en lazo” debido al trazado asimétrico de los itinerarios de ida y vuelta. Año tras año realizan un viaje de casi 20.000 km, una distancia que sorprende en un pájaro de 30 gramos de peso.

Alcaudón dorsirrojo. Fotografía de Paul Chapman

Cuando se acerca el frío en Europa, las aves migratorias se desplazan a una de las tres zonas de invernada principales: la costa atlántica del continente, la región mediterránea y, la más importante, la región subsahariana de África. Aquí, en el reino de las sabanas africanas, buscan refugio muchas aves europeas para dar continuidad a su dieta insectívora. A pesar de ser medios ecológicamente muy ricos, ni la selva ecuatorial ni los bosques de montaña africanos son usados como áreas de reposo, quizá porque estos ecosistemas ya están saturados de especies indígenas.

Principales rutas migratorias de las aves euroasiáticas.
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omado de http://wysinfo.com/Migratory_Birds/Migratory_Birds_Without_Boundaries.htm

El alcaudón dorsirrojo es un paseriforme distribuido ampliamente desde el oeste de Europa hasta Asia central. En 2013 se publicó un estudio para conocer algunos detalles de la migración de los dorsirrojos ibéricos elaborado por la Fundación Migres, en colaboración con un centro de investigación danés y una consultora ambiental leonesa. Este trabajo nos servirá para detallar el curioso itinerario de este pájaro viajero.

Migración "en lazo" del alcaudón dorsirrojo. El color amarillo describe la ruta prenupcial (primaveral). En rojo la postnupcial (otoñal)
Desde la zona de cría, cercana a León, 20 alcaudones de ambos sexos equipados con geolocalizadores iniciaron un viaje postnupcial (en rojo en el mapa superior) hacia el este, alcanzando el norte de Italia a mediados de agosto. Desde allí cruzaron el Mediterráneo y el Sáhara, y llegaron al sur del desierto a principios de septiembre. Tras una corta estancia en las sabanas sudanesas, prosiguieron su viaje hacia el sureste hasta llegar, a finales de octubre, a su área de invernada. Dado que esta zona está emplazada en una región limítrofe entre Zimbabue y Mozambique, realizaron un desplazamiento total de 8.750 kilómetros desde su salida de León. Sorprende esta ruta elegida, que cruza el desierto por su franja interior más ancha en lugar de hacerlo ceñido a la costa atlántica como hacen otros migrantes de larga distancia (los vencejos por ejemplo).


Ejemplar de alcaudón con un dispositivo geolocalizador instalado en su dorso
El viaje de vuelta (en amarillo en el mapa) se inició en marzo y los condujo hacia el norte-nordeste, alcanzando, a finales de marzo, el Cuerno de África. El viaje continuó por las vegas del Tigris y el Éufrates (mes de abril) y tomó dirección oeste para recorrer el Mediterráneo por Grecia y el sur de Italia. Alcanzaron las áreas leonesas de cría a finales de mayo, completando un retorno de 10.950 km que incluye más de 4.000 km de duro desierto y jornadas diarias que en algunos casos llegaron a superar los 200 km.  La ida y la vuelta describen trayectorias distintas y configuran la imagen “en lazo” que puede verse en la figura superior. 



El alcaudón dorsirrojo cría en España en el área cantábrica y en zonas montañosas de la mitad norte peninsular: montes de Galicia, cordillera Cantábrica, Pirineos y sistemas Ibérico y Central. Habita lugares húmedos y abiertos con arbustos, hasta los 1.500 m de altitud, preferentemente campiña con mosaico de prados, cultivos y setos; linderos arbustivos espinosos de bosques, normalmente robledales y hayedos; y pastizales de montaña con arbustos.

Distribución del alcaudón dorsirrojo en España. Fuente SEO/BIRDLIFE
Es un hábil cazador de escarabajos y saltamontes, aunque no desdeña la caza de otros insectos e, incluso, pequeños mamíferos, aves y reptiles. Como hacen otros alcaudones, genera despensas de comida insertando sus presas en las ramas de arbustos espinosos. Estos almacenes improvisados de comida son más comunes durante la época de la cría y suelen ubicarse cerca del nido. En zonas donde abundan los insectos durante toda la época de reproducción, los alcaudones no acaparan comida y solo ocasionalmente se ayudan de espinos para desgarrar y comer las presas.


A pesar de que en el País Vasco se nota cierto declive poblacional, esta especie lleva siendo monitorizada desde 2011 por un equipo de investigadores del Urdaibai Bird Center. Este centro se autodefine como un museo vivo de la naturaleza, abierto al público para el disfrute del mundo de las aves y sus migraciones. El Centro se encuentra situado en el corazón de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, y es un observatorio único de la marisma del río Oka. Está gestionado por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, y se dedica a la investigación y divulgación científica de las aves, sus migraciones y los hábitats donde viven.



Urdaibai es el espacio protegido más valioso del litoral vasco. La Reserva está conformada por 22 municipios y una población residente de 45.000 habitantes. Su territorio, correspondiente a la cuenca hidrográfica del río Oka, con una extensión de 220 kilómetros cuadrados. En este espacio podemos observar una gran diversidad de ecosistemas y paisajes entre los cuales destacan los encinares cantábricos, la campiña atlántica, el litoral costero y las marismas.


Marisma del río Oka desde la torre de observación del Museo
Estas últimas constituyen el humedal más importante del País Vasco Atlántico, tanto por su extensión como por el grado de conservación de sus diferentes hábitats. Configuran un espacio muy relevante como área de descanso para las aves en los diferentes periodos migratorios y en la invernada. En el conjunto de la Reserva se han censado cerca de 250 especies de aves en todas las estaciones del año.


Vestíbulo de acceso al Urdaibai Bird Center
En la última década se ha investigado la migración del alcaudón dorsirrojo usando dispositivos geolocalizadores de nivel de luz (light level loggers). Se pretende conocer con más detalle su ruta migratoria e identificar el área de invernada de las poblaciones europeas meridionales. Hasta 2011 sólo conocíamos la conectividad migratoria las poblaciones más septentrionales gracias a los trabajos de Töttrup con alcaudones escandinavos. Hoy disponemos de una mayor red de datos de esta interesante especie.

Los geolocalizadores usados en Urdaibai son dispositivos de sistema Global Location Sensing (GLS) que registran de forma periódica el nivel de luz ambiental (radiación solar), la hora de salida y la hora de puesta del sol con el fin de identificar el punto en el que se encuentra el ave. Son muy útiles en los estudios de migración porque permiten trazar rutas de navegación, identificar zonas de invernada y, eventualmente, proporcionar información ecológica.


Dispositivo GLS. Urdaibai Bird Center
El rastreo de animales con datos de nivel de luz fue usado por vez primera en poblaciones de elefantes marinos. El uso con aves data de la década de 1990. El ingeniero Vsevolod Afanasyev, junto con investigadores del British Antarctic Survey, utilizó por vez primera un dispositivo de registro de movimientos en un albatros errante (Diomedea exulans) durante varios años. Desde entonces, su uso se ha extendido a otras especies migradoras, sobre todo aves zancudas, aves cinegéticas, rapaces y paseriformes. Los dispositivos más pequeños (como los que se colocan en paseriformes) no precisan telemetría satelital o de radio para descargar datos pero, en cambio,  requieren recapturar el ave para obtener la información. Mediante el uso de técnicas de diseño de baja potencia y compresión de datos, se pueden grabar datos durante largos períodos de tiempo.


Dispositivo GLS colocado sobre un vencejo común (Apus apus)
El registro de los niveles de luz a lo largo del tiempo proporciona información suficiente para calcular la latitud y longitud de los movimientos de larga distancia de las aves. En general, la duración de la luz del día (el tiempo entre el amanecer y el anochecer) sirve para determinar la latitud, mientras que el punto medio entre el amanecer y el anochecer se usa para determinar la longitud. De esta forma se pueden obtener dos posiciones diarias. Los datos de ubicación así determinados no son tan precisos como los de un GPS pero los dispositivos resultan más ligeros y más baratos. Junto con el registro de nivel de luz, se pueden utilizar otros sensores, como los que registran temperatura o humedad, para obtener información ecológica. El peso de los dispositivos más ligeros no llega a los 0,5 gramos y tienen una duración mínima de batería de 6 meses.


Geolocalizador MK10S de detección de luz junto a un centavo estadounidense para referencia de tamaño. Foto de Juan Bahamon.
La precisión de los geolocalizadores GLS está limitada por la calidad de luz ambiental en cada momento. La atenuación de luz puede deberse a muchas causas, por ejemplo, nubosidad, plumaje del ave, follaje el entorno, topografía, etc. Por esta razón, los cálculos de ubicación deben tener en cuenta la especie considerada, la técnica de fijación, el hábitat y el comportamiento. A pesar de todo, esta tecnología es muy útil en el estudio de las rutas migratorias de las aves, y su uso se está extendiendo a numerosos programas de investigación en todo el mundo. 

Finalizamos con un magnífico vídeo de nuestro protagonista filmado por el fotógrafo de la naturaleza Carles Pastor.



José Antonio López Isarría