27 noviembre 2017

Sobrevivir en invierno

El plumaje de las aves proporciona un excelente aislamiento térmico que ayuda a mantener constante la temperatura del organismo (entre los 39-42 ºC) independientemente de los cambios de la temperatura ambiental. Esta estabilización de la temperatura corporal permite un nivel de actividad metabólica y locomotora constante de indudables beneficios evolutivos. Pero, a cambio, requiere un control continuo del balance entre ganancia/pérdida de calor por medio de un sensible “termostato” cerebral que active los sistemas de producción/cesión de calor según las necesidades del momento. El problema se agrava si el animal permanece en un entorno de máxima exigencia termogénica como ocurre en el invierno de las regiones templadas.


10 noviembre 2017

El hábitat de las aves

Se define hábitat como cualquier parte de la biosfera en la que una especie particular puede vivir. Es un espacio que reúne las condiciones adecuadas para que la especie pueda residir, reproducirse y perpetuar su presencia. Numerosos trabajos indican que existe una estrecha relación entre la selección del lugar de residencia hecha por las aves y la composición y estructura de la vegetación. Las características de la vegetación determinan la distribución y abundancia de alimento, la existencia de refugios frente a depredadores y la disponibilidad de sitios para nidificar. Estos factores determinarán la capacidad adaptativa del animal, es decir,  la supervivencia o no del individuo.