Una característica importante de las especies biológicas es que sus miembros no se aparean o no producen descendencia fértil con miembros de otras especies. La hibridación es un cruzamiento entre ejemplares de especies diferentes. Puede ser natural, cuando se logra en ambientes naturales sin intervención humana, o artificial si se provoca a través de mecanismos en los que participa un agente inseminador.
Híbrido de verderón y jilguero. http://www.juanpedroperez.com |
El cruce entre animales de especies
distintas ha sido una práctica frecuente en la cultura humana a lo largo de los
siglos. Sirva de ejemplo el cruce entre burros y yeguas para conseguir mulas,
más rudas y mejor adaptadas al trabajo duro. En el mundo de las aves son muy
citados los tipos de cruces entre especies de la familia de los fringílidos.
A la izquierda un híbrido grolar; a la derecha un tigón
En el campo de los mamíferos
y aves se han obtenido con éxito numerosos híbridos artificiales. Algunos son
sorprendentes como el ligre o tigón (según la dirección de cruce entre
leones y tigres) o el grolar (cruce entre
osos polares y osos grizzly). En otras ocasiones han sido muy útiles; aparte
del ya citado caso de las mulas, hay
que recordar los conseguidos entre ganado vacuno y búfalos (beefalo) y entre pavos y gallinas (turkens). Habitualmente los
descendientes machos de estas uniones son estériles, mientras que las hembras
pueden ser estériles o mostrar una fertilidad reducida (incluso producir
descendencia de vida corta).
A la izquierda un híbrido beefalo; a la derecha híbridos turkens
En libertad, las distintas
especies están aisladas reproductivamente no solo por razones de
incompatibilidad genética. En muchos casos están separadas por barreras
geográficas (ríos, cordilleras). Esta separación forzosa entre poblaciones se
considera la principal causa de la formación de especies. Cuando se eliminan
las barreras, las poblaciones pueden haber desarrollado tantas diferencias
genéticas que son ya incompatibles desde el punto de vista reproductivo. Pero en el caso de que la distancia genética
no sea muy grande, la eliminación de las barreras puede estimular episodios de
hibridación y dar lugar a una especie nueva.
Tal parece ser el caso de un
pájaro amazónico llamado Saltarín coronidorado (Lepidothrix vilasboasi). Un equipo de ornitólogos ha publicado
recientemente un artículo en la revista Actas
de la Academia Nacional de Ciencias (USA) que concluye que el Saltarín
coronidorado es un caso de hibridación natural entre dos especies parentales: el
Saltarín coronialbo (Lepidothrix
nattereri) y el Saltarín opalescente
(Lepidothrix iris). Este híbrido
tiene el píleo de un color amarillo diferente del blanco brillante de las
especies parentales.
El Saltarín coronidorado es un
paseriforme de la familia Pipridae.
Es endémico de la selva amazónica del centro-sur de Brasil, y está amenazado
por la pérdida continua de hábitat. El ornitólogo Helmut Sick describió esta especie en 1959 basándose en una serie
de especímenes recogidos unos años antes cerca de un pequeño afluente del curso
superior del río Cururu-ri, en el este de la Amazonía brasileña.
Lepidothrix nattereri (Izquierda) y Lepidothrix iris (derecha)
Un equipo de investigadores
de la Universidad
de Toronto Scarborough, dirigido por
Jason Weir, recolectó muestras
genéticas y muestras de plumaje de esta nueva especie en los dos viajes de
campo que realizaron a Brasil. Los científicos pudieron secuenciar una gran
parte de su genoma incluyendo 16.000 marcadores genéticos diferentes. Encontraron
que aproximadamente el 20% de su genoma provenía de Lepidothrix nattereri, y el 80% provenía del Lepidothrix iris. Habían descubierto la primera especie de ave
híbrida conocida en la selva amazónica. Este pájaro ocupa un área de aproximadamente 200
kilómetros cuadrados, interpuesta entre las zonas donde viven las especies
parentales. Según el estudio, es probable que la especie se haya aislado de las
poblaciones paternales al final de la última edad del hielo, cuando la
cobertura del bosque se contrajo con el surgimiento de grandes ríos, que
formaron barreras naturales. Y esa separación fue fundamental para la consolidación
biológica de la especie.
Lepidothrix vilasboasi |
El coronidorado se asemeja
mucho a las dos especies parentales, con la excepción de su píleo amarillo/dorado.
Las tonalidades de los píleos de las especies parentales tienen una coloración producida
por la diferente organización estructural de la matriz de queratina de sus
plumas. Para entender este rasgo, los investigadores analizaron la estructura
de la queratina en las plumas del píleo de las tres especies y encontraron que
las dos especies parentales tienen diferentes diseños estructurales, que son
responsables de la reflexión del color (iridiscente en Lepidothrix iris y brillante en Lepidothrix
nattereri). Estas “marcas reflectoras” ayudan a los machos en sus exhibiciones
nupciales en la oscuridad de la selva tropical.
Filopluma del píleo de Lepidothrix vilasboasi |
En Lepidothrix vilasboasi, la estructura de la queratina es una mezcla
de las dos especies parentales. La especie híbrida probablemente evolucionó desde
una tonalidad blanco/pálida en su píleo a una amarillo/dorada como forma
alternativa de atracción de las hembras. La selección sexual pudo favorecer el predomino
de los pigmentos carotenoides (productores del color amarillo) en el píleo como
una forma de dotar a los machos de un plumaje más atractivo. El resultado fue
el amarillo único de la nueva especie.
Los investigadores han
elaborado un árbol filogenético de las tres especies relacionadas, y han
descubierto que el cruce híbrido de especies parentales ocurrió hace unos 180.000
años. Esto es muy poco tiempo para los estándares de la selva amazónica. La
mayoría de las aves que viven allí se han separado de su ancestro más cercano en
un período de tiempo que oscila entre hace un millón y medio a cuatro millones
de años".
Río Cururu (Amazonía brasileña) |
La especiación híbrida (la aparición de una nueva especie por hibridación) es rara en los vertebrados, y el aislamiento reproductivo que surge de la hibridación se demuestra con poca frecuencia. Este caso nos muestra un buen ejemplo de evolución en acción, sin intervención humana y en un ecosistema tan estable y maduro como la selva amazónica
José Antonio López Isarría