Científicos del Refugio Nacional de Vida Silvestre de Midway Atoll (Hawái, Estados Unidos) comunicaron el pasado mes de diciembre la posibilidad de que una hembra de albatros de Laysan (Phoebastria immutabilis) vuelva a procrear. Esta información cobra especial interés si tenemos en cuenta que esta hembra tiene una edad estimada de 66 años. Es el ave más longeva que se conoce en la actualidad. Wisdom, así se conoce esta hembra entre los ornitólogos que controlan la colonia de cría, fue anillada por primera vez en 1956 por el biólogo Chandler Robbins.
Albatros de Laysan. Fotografía de Kristina McOmber. Kupu Conservation Leadership Programme |
Ha criado un mínimo de nueve pollos en la última
década y ha viajado casi cinco millones de kilómetros en su vida. Como el
animal ya estaba criando en 1956 y los albatros de Laysan retrasan su madurez
sexual hasta que tienen al menos 5 años (incluso pueden no reproducirse con
éxito hasta una edades de 8 a 10 años) cabe suponer que su edad real no es inferior a los 66 años.
Wisdom en su nido. Fotografía de Charlie Pelizza / USFWS |
En el pasado, muchos albatros se marcaron con anillas de
aluminio que lamentablemente se destruyeron con la arena y el agua salada. En
otras ocasiones se desprendieron de sus tarsos tras una o dos décadas de vida. Por fortuna, las anillas de
Wisdom han sido sustituidas
regularmente y debido a los meticulosos registros de los ornitólogos, podemos
confirmar que se trata del mismo ejemplar que Robbins anilló por primera vez. (ver: http://bit.ly/WisdomPhotos)
Atolón de Midway (Midway Atoll) |
El
atolón de Midway (Midway Atoll) está
cerca del extremo noroccidental del archipiélago de isla Hawái. Aquí se ubica
el Refugio Nacional de Vida Silvestre de
Midway Atoll, que abarca casi 240.000 hectáreas de tierra y mar
circundante. Es administrado por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los
Estados Unidos (FWS). Alberga la colonia de albatros más grande del mundo,
hogar de casi el 70% del albatros de Laysan del planeta y casi el 40% de albatros
patinegro (Phoebastria nigripes). Los
albatros comienzan a llegar al atolón de Midway a fines de octubre y en
diciembre ya hay cientos de miles en toda la zona.
Colonia de albatros de la Reserva de Midway Atoll. Fotografía de Dan Clark / USFWS |
Los
animales están diseñados por la evolución para el crecimiento y la
reproducción, no para la supervivencia indefinida, aunque es sabido que los organismos tratan de sobrevivir y resistir a los efectos del envejecimiento. Hay
excepciones curiosas como el caso de la hidra
de agua dulce. Este organismo emparentado con las medusas, de apenas
centímetro y medio de talla, utiliza tres tipos de estirpes de células madre epiteliales
para regenerar sus tejidos y en las tres está presente un gen denominado FoxO.
Este gen codifica las proteínas FoX, factores
de transcripción que desempeñan un papel central en la regulación del
crecimiento, proliferación, diferenciación y longevidad celular. Quizá esta sea la razón por la que las hidras son únicas
en el mundo animal pues no sufren envejecimiento y son biológicamente
“inmortales”.
Hidra de agua dulce |
Con esta salvedad,
el animal más longevo del que tenemos constancia ha sido la almeja llamada Ming (espécimen de almeja de Islandia Arctica islandica, una especie de
molusco bivalvo). En 2007 científicos de la Universidad de Bangor (Gales) la capturaron
en la costa de Islandia. Seis años después, un análisis profundo de su edad,
mediante el estudio de los anillos de crecimiento de su concha, concluyó que
tenía 507 años. Numerosas hipótesis han intentado explicar la enorme longevidad
de este molusco. Algunas sugieren un sistema inmunitario casi perfecto, un
eficaz aparato de excreción renal o un aparato circulatorio de alta potencia.
Ballena de Groenlandia (Balaena mysticetus) |
En el pódium de
animales longevos hay que incorporar a la ballena de Groenlandia (Balaena mysticetus) que alcanza sin dificultad
los 200 años de edad. La explicación parece estar en dos genes que se
relacionan con el ciclo celular y codifican las proteínas PCNA y ERCC1. Estos
genes están relacionados con los mecanismos de reparación del ADN y protección frente
al envejecimiento y el cáncer.
Correlación longevidad/tamaño corporal en aves y mamíferos |
Gobio pigmeo (Eviota sigillata) |
Sin embargo,
muchas especies tienen vidas más largas o más cortas de lo esperable por su tamaño corporal. Una explicación posible a tal excepción es que la baja mortalidad extrínseca (es decir, aquella
debida a causas externas como enfermedades, depredación, escasez de alimentos o
accidentes) hace posible una vida más larga que si dicha mortalidad es elevada. En consecuencia, aquellas especies que hayan adquirido adaptaciones para reducir el riesgo de
mortalidad prematura por causas externas vivirán más de lo esperado por su masa corporal.
En el caso de las aves se ha constatado que Procellariiformes (albatros, pardelas y petreles) y Charadriiformes (limícolas, gaviotas y golondrinas de mar) disfrutan de una vida larga para sus tamaños, mientras que los paseriformes de la familia Paridae (carboneros, herrerillos) y las aves de caza son de vida menos longeva de lo que su tamaño predice.
La capacidad de
volar, que permite escapar más fácilmente de la depredación y las condiciones
desfavorables, es quizás la forma más efectiva en que una especie terrestre
puede evolucionar para reducir su mortalidad extrínseca y aumentar su esperanza
de vida. Existen sólidas evidencias a este respecto. En promedio, los
murciélagos viven 3,5 veces más que los mamíferos placentarios no voladores de
tamaño similar, mientras que las aves viven hasta cuatro veces más que los
mamíferos de tamaño similar. Sin embargo, el vuelo puede no ser la única ruta
para reducir la mortalidad extrínseca y, por lo tanto, aumentar la esperanza de
vida. Diversos factores ecológicos también pueden ser relevantes.
En el caso de las aves se ha constatado que Procellariiformes (albatros, pardelas y petreles) y Charadriiformes (limícolas, gaviotas y golondrinas de mar) disfrutan de una vida larga para sus tamaños, mientras que los paseriformes de la familia Paridae (carboneros, herrerillos) y las aves de caza son de vida menos longeva de lo que su tamaño predice.
Albatros de Laysan en vuelo |
Un interesante estudio
publicado por un equipo de investigadores dirigido por Kevin Healy, “Ecology and mode-of-life explain lifespan
variation in birds and mammals”, analiza cómo los múltiples rasgos
ecológicos y de modo de vida influyen simultáneamente en la vida máxima de las
aves y los mamíferos. Concretamente se han centrado en los siguientes rasgos, que influyen en el
riesgo de mortalidad extrínseca:
- La capacidad de vuelo (volador o no volador).
- El período de actividad (diurno, crepuscular, nocturno o catemeral, es decir, activo tanto de día como de noche).
- El ambiente de alimentación (terrestre, semiarbóreo, arbóreo, aéreo o acuático)
- La facultad de vivir en madrigueras (fosorial, semi-fosorial, no fosorial).
Se analizaron datos de 589 especies
de aves y 779 de mamíferos. El estudio concluye lo siguiente:
- Las especies voladoras son más longevas que las especies no voladoras
- Las especies nocturnas o crepusculares viven más tiempo que las especies diurnas.
- Las especies que se alimentan en ambientes no terrestres (es decir, especies que se alimentan en árboles, agua o en el medio aéreo) son más longevas que las recolectoras terrestres.
- Las especies que viven en madrigueras permanentes u ocasionales viven más que las especies estrictamente terrestres.
A pesar de todo lo que conocemos no resulta fácil obtener
información fiable sobre la longevidad de las aves. En general, es muy difícil
controlar grupos grandes de individuos desde la eclosión hasta la muerte. Por
tanto, además de recopilar datos directamente mediante marcaje y recaptura de
individuos, se utilizan otros métodos indirectos de estimación de la edad. En
general, parece que la mayor mortalidad tras la eclosión ocurre entre las
aves jóvenes inexpertas. En adultos, después de haber alcanzado la madurez sexual y completado la primera cría con éxito, la
probabilidad de muerte cada año natural permanece más o menos constante. El riesgo de morir por el ataque de un predador es muy variable, desde alrededor del 70 por
ciento en pequeños paseriformes de zonas templadas hasta el 3 por ciento en algunas
especies de albatros.
Terminamos nuestro artículo de longevidad aviar con dos vídeos. En el primero observamos el cortejo nupcial de albatros de Laysan. En el segundo podemos ver imágenes aéreas del Refugio Nacional de Vida Silvestre de Midway Atoll. Han sido tomadas de la web oficial de la Reserva: https://www.fws.gov/refuge/Midway_Atoll/