13 junio 2017

Las palomas mensajeras

En la primera entrada de este blog, a modo de prólogo, decíamos que las aves han estado presentes en la cultura humana en campos tan diversos como la  mitología, las artes plásticas o la ciencia. Han sido utilizadas como fuente alimentaria, medicinal, ornamental y simbólica. También están relacionadas con manifestaciones de naturaleza artística, como la música, la literatura, la poesía,  la pintura y la danza. Hoy vamos a dedicar este artículo a unas aves muy conocidas por todos: las palomas. Indagaremos en su simbología y nos acercaremos al mayor de los usos que le hemos reservado los humanos: el correo postal.



La paloma con una rama de olivo en el pico es un símbolo cristiano que tiene su origen en el relato bíblico del Diluvio Universal.  En el Génesis se describe cómo al principio de los tiempos, la maldad de los hombres provocó la ira de Dios, quien decidió exterminar casi toda la vida sobre la Tierra, con la excepción de la familia de Noé y una pareja de cada especie animal.  Noé construyó un arca para preservar de la destrucción a su familia y a los animales. Una vez terminada, llovió tan intensamente sobre la Tierra que quedaron cubiertas todas las montañas y desapareció todo rastro de vida fuera del refugio flotante. Después de cuarenta días, Noé abrió una ventana del arca y soltó una paloma para comprobar si las aguas habían bajado y había tierras emergidas. Al cabo de siete días, la paloma volvió con una rama verde de olivo prendida en  su pico. Noé supo entonces que la inundación había acabado y con ella el castigo divino.

Mosaico bizantino de la Basílica de San Marcos de Venecia, del siglo XIII

En el año 1948, terminada la II Guerra Mundial,  la ciudad polaca de Wroclaw fue la sede de una reunión de intelectuales que realizaron un llamamiento internacional para pedir que hechos como los que provocaron la gran guerra no se repitieran nunca más. Como iniciativa de esta reunión se convocó el "Primer Congreso Mundial de Partidarios de la Paz" en abril de 1949 en París.  Uno de los mayores responsables de que la paloma con una rama de olivo se reconozca como símbolo de paz fue el genial pintor Pablo Picasso. Uno de sus dibujos sirvió para el cartel del Congreso. Desde entonces, el uso de este símbolo de paz se ha extendido a todas las culturas y sociedades humanas.

Dibujo de Pablo Picasso para el cartel del Congreso Mundial de Partidarios de la Paz


La paloma mensajera es una variedad de la paloma bravía (Columba livia) adiestrada para que vuelva a su palomar desde puntos distantes  llevando algún tipo de mensaje en un tubo anular que se le coloca en una pata. La actividad de cría y entrenamiento de estas palomas se denomina colombofilia. En contra de lo que pueda sugerir su condición de “mensajeras”, no son enviadas a destinos concretos sino que cuando son transportadas y liberadas en otro punto, siempre regresan al lugar donde viven y han sido criadas. Lo hacen de una forma veloz e incansable, siguiendo una trayectoria de vuelo orientada. Dicho en forma breve, sólo pueden llevar mensajes a un único sitio: a su palomar.

Las actuales palomas mensajeras son el resultado del cruce de varios tipos de palomas para mejorar el sentido de orientación y la robustez corporal.  Se diferencian del resto de las palomas por su rapidez de vuelo, su plumaje abundante, su cola siempre plegada, su cuello erguido y su gran resistencia a la fatiga. Tienen un peso medio comprendido entre 425-525 gramos para el macho, y 300-480 gramos para la hembra, según qué raza consideremos (actualmente existen más de 150 razas descritas). Recordemos que el peso de la paloma bravía salvaje oscila entre los 240 gramos y los 380 gramos.





El adiestramiento comienza en una etapa muy temprana, cuando el pichón tiene tres o cuatro semanas de vida. El entrenamiento consigue aumentar la potencia muscular, incrementar la movilidad articular de las alas, mejorar la coordinación motora, retrasar el sentimiento de fatiga e inculcar el deseo de retorno al palomar.

Una paloma mensajera puede vivir unos 15-20 años, aunque su vida deportiva en concurso no supera los 6-7 años. En su adiestramiento realizan todas las semanas vuelos desde 100 km a 1000 km. Son capaces de encontrar la localización de su palomar independientemente del punto de suelta, incluso a distancias tan lejanas como 1.500 km.

Palomar móvil usado en la I Guerra Mundial

Han sido utilizadas como medio de comunicación por los antiguos persas, los egipcios, los griegos, los romanos, los musulmanes, casi siempre al servicio de la guerra. Durante la Primera Guerra Mundial (1.914-1.918) algunas importantes operaciones se desarrollaron gracias a la información proporcionada por pequeñas cámaras portadas por palomas mensajeras. Las fotos tomadas servían para planificar las batallas. Fueron nuevamente utilizadas en la Segunda Guerra Mundial (1.939-1.945), tanto por el ejército británico como por el mando alemán. Los alemanes siempre confiaron en la eficacia de sus palomas mensajeras y fueron ampliamente usadas en todos los frentes. Se dice que los alemanes entrenaron halcones peregrinos para dar caza a las palomas "enemigas" de las tropas aliadas, estableciendo una completa red de defensa en Francia, Bélgica y Holanda compuesta por halcones y francotiradores para interceptarlas.


En la actualidad la colombofilia tiene un objetivo casi exclusivamente deportivo. La mayoría de las actuales palomas mensajeras tienen un pedigrí procedente del norte de Europa y son descendientes de las empleadas en las dos guerras mundiales como medio de transmisión de información. En España, este deporte se considera hoy un hobby pero en algunos países tiene una importancia económica muy relevante. Es el caso de Bélgica y Holanda, los dos países con mayor tradición colombófila del mundo. La ciudad belga de Halle alberga la sede de la Federación Colombófila Internacional.

El primer aspecto que se tiene en cuenta en las competiciones es la velocidad y resistencia de los ejemplares. Se han establecido cuatro categorías según la distancia de vuelo para la que han sido adiestradas:

a) Velocidad, entre 170 y 350 km.
b) Medio fondo, entre 370 y 500 km.
c) Fondo, entre 600 a 700 km.
d) Gran fondo, más de 800 km.

Una paloma de velocidad tiene un tono muscular mayor que una de fondo, es muy rápida pero resiste poco. Una paloma de fondo, aunque tiene menos masa muscular, es muy resistente a la fatiga. Algo similar a la diferente constitución corporal de un velocista de 100 metros lisos y un corredor de 10.000 metros.

Además de velocidad y resistencia en vuelo, hay otros cinco parámetros que puntúan en los concursos:

1.- Aspecto general, cabeza y ojos.
2.- Estructura ósea general.
3.- Espalda y rabadilla.
4.- Equilibrio y musculatura.
5.- Alas, cola y calidad del plumaje.

En los últimos años ha surgido una nueva utilidad de estas palomas. En marzo de 2016 fueron soltadas al cielo de Londres diez palomas para vigilar la calidad del aire. Estaban equipadas con un GPS y sensores en miniatura que miden los niveles de ozono (O3), dióxido de nitrógeno (NO2) y compuestos orgánicos volátiles (hidrocarburos que se presentan en estado gaseoso a la temperatura ambiente normal o que son muy volátiles a dicha temperatura). No olvidemos que Londres registra los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) más altos de todas las capitales europeas.


Paloma de pigeonairpatrol equipada con sensores GPS y captores de contaminación

Las aves eran localizables en tiempo real en una dirección web. La empresa que ha desarrollado los dispositivos, Plume Labs, ya trabaja en la segunda fase del proyecto, pero esta vez con personas que llevan los mismos sensores y pueden seguir en tiempo real la calidad del aire del lugar en que se encuentran a través de su smartphone.

Ya describimos en un artículo anterior (véase la entrada del 5 de abril de 2017) que las aves disponen de mecanismos de orientación que pueden resumirse en tres sistemas de navegación preferentes según viajen de día o de noche, y según sean las condiciones meteorológicas:

a). Brújula magnética (sensible al campo magnético)
b). Posición del sol, de la estrella polar y otras constelaciones.
c). Configuraciones de la luz polarizada en los puntos del amanecer y del atardecer.

A estos tres mecanismos hay que añadir la capacidad de las palomas mensajeras para oír sonidos de muy baja frecuencia (como los producidos por corrientes de agua o por una leve brisa de montaña). Además, diversas investigaciones han confirmado que pueden levantar mapas olfativos en las primeras semanas de vida, con los olores característicos del entorno en el que nacen. Estas características innatas de orientación junto a las largas sesiones de adiestramiento y la secular selección artificial a la que se les ha sometido por parte del hombre, explicarían las extraordinarias cualidades de estas aves tan singulares. 

José Antonio López Isarría