Los nidos proporcionan importantes beneficios a las aves ya que ofrecen un entorno seguro en el que criar a la descendencia. A veces son tan sofisticados que exceden su función primaria de servir de primer hogar a la prole. En algunas especies los machos los construyen con esmero a la espera de que una hembra apruebe su diseño y acepte el emparejamiento.
Macho de tejedor baya (Ploceus philippinus) en su nido |