El círculo polar ártico es el espacio que queda incluido por encima de los 66,6° de latitud Norte. La riqueza biológica de este ecosistema se reparte entre las aguas marinas, las placas de hielo, la zona costera, la tundra y algunos bosques de coníferas. Tiene unos 7 millones de km2 de hábitats terrestres, que varían desde la tundra arbustiva de la parte baja (al sur) hasta los páramos de vegetación escasa que dominan en las áreas más septentrionales.