En noviembre de 2017, durante una expedición nocturna por los bosques amazónicos de várzea que cubren las llanuras de inundación, el herpetólogo brasileño Leandro Moraes filmó algo sorprendente: un hormiguero barbinegro (Hypocnemoides melanopogon) que dormía sobre una rama tenía una polilla prendida en la parte posterior de su cuello. El insecto succionaba lágrimas de uno de los ojos del ave con su probóscide. Este curioso hábito de alimentación se conoce como lacrifagia.
Hormiguero barbinegro con una una polilla de la especie Gorgone macarea. Fotografía de Leandro Moraes |