El sinsonte norteño (Mimus polyglottos), llamado también “ruiseñor” en algunos países del Caribe, es el pájaro que inspiró a la escritora estadounidense Harper Lee en la famosa obra que da título al artículo de hoy. Ambientada en un pequeño pueblo del sur de Estados Unidos durante la década de 1930, esta novela retrata a una comunidad dominada por los prejuicios raciales, la desconfianza hacia lo diferente y una justicia sin apenas garantías para la población de color. En la novela, los sinsontes son unos seres ingenuos y generosos que en palabras de uno de sus protagonistas “no hacen a otra cosa que cantar para alegrarnos. No devoran los frutos de los huertos, no anidan en los graneros, no hacen nada más que derramar el corazón, cantando para nuestro deleite. Por eso es un pecado matar a un ruiseñor”.