La región macaronésica agrupa los archipiélagos de Azores, Madeira, Cabo Verde y Canarias. Todas son de origen volcánico, disfrutan de un clima suave y son el entorno ideal para una variedad muy rica de especies, muchas de las cuales tienen carácter endémico. De los cuatro archipiélagos, el de las Islas Canarias es el más grande y el más oriental, situado a tan solo 115 kilómetros del continente africano. El archipiélago consta de siete islas principales y varios islotes, con una edad máxima de las rocas emergidas más antiguas de 20 millones de años.