A mediados del mes pasado,
el delta del Ebro sufrió los efectos del paso de la borrasca 'Gloria'. En pocas
horas, el agua anegó 3.000 hectáreas de playas y arrozales de este frágil
ecosistema. El servicio de observación terrestre Copernicus difundió estas dos
imágenes tomadas por el satélite Sentinel 1 correspondientes a los días 15 de
enero (anterior a la borrasca) y 21 de enero, en pleno temporal.