El próximo mes de abril se
cumplirán 22 años del desastre ecológico que supuso la rotura de una balsa de
decantación en la mina de Aznalcóllar (Sevilla). El accidente produjo un
vertido masivo de aguas ácidas y lodos tóxicos con altas concentraciones de
metales pesados que causó una gran conmoción en la opinión pública debido al
potencial impacto ambiental sobre el Parque Nacional de Doñana.